Practicas para el descanso

1. Respiración Lunar (para relajar el sistema nervioso y activar la energía femenina)

Objetivo: reducir el cortisol (hormona del estrés) y preparar el cuerpo para producir melatonina.

Cómo hacerlo:

1. Siéntate o recuéstate cómodamente.
2. Cierra la fosa nasal derecha con el pulgar.
3. Respira lenta y profundamente solo por la fosa izquierda durante 3–5 minutos.
4. Imagina una luz plateada que te envuelve y calma todo tu cuerpo.

Efecto: activa el sistema parasimpático, relaja el cuerpo, equilibra las emociones y favorece el descanso profundo.

2. Masaje hormonal consciente (estimulación de glándulas)

Objetivo: activar suavemente la glándula pineal, tiroides y suprarrenales, favoreciendo la regulación hormonal.

Cómo hacerlo:

1. Pineal: con los ojos cerrados, toca suavemente el entrecejo con la yema del dedo medio durante un minuto.
   • Visualiza una luz violeta o índigo encendiéndose.
2. Tiroides: coloca la palma sobre el cuello y haz círculos lentos mientras respiras profundo.
   • Piensa: “Mi voz y mi verdad fluyen con libertad.”
3. Suprarrenales: apoya ambas manos sobre la zona lumbar (a la altura de los riñones).
   • Inhala por la nariz y exhala imaginando que liberas toda tensión o miedo.

✨ Efecto: ayuda a equilibrar la producción de melatonina, cortisol y hormonas del metabolismo.

3. Estiramiento energético nocturno (cuerpo y alma se preparan para soñar)

Objetivo: liberar bloqueos energéticos acumulados durante el día.

Cómo hacerlo:

1. De pie, inhala elevando los brazos hacia el cielo, como si recogieras energía.
2. Exhala y baja lentamente, dejando que el torso cuelgue.
3. Repite tres veces, con respiración consciente.
4. Al final, coloca las manos sobre el pecho y siente tu corazón.

🌙 Efecto: relaja músculos, alinea los centros energéticos (chakras) y aquieta la mente.

4. Visualización del néctar del sueño (regeneración hormonal)

Objetivo: activar la glándula pineal y promover sueño reparador.

Cómo hacerlo:

1. Ya en la cama, cierra los ojos y respira profundo.
2. Imagina que desde el centro de tu cabeza desciende un líquido luminoso, como miel dorada.
3. Siente cómo recorre todo tu cuerpo, relajando cada célula.
4. Repite mentalmente: “El descanso me sana.
   Mi cuerpo recuerda su armonía.
   Mis sueños restauran mi energía.”

💫 Efecto: promueve melatonina, serotonina y equilibrio del eje cuerpo–mente–espíritu.

5. Agradecimiento final (coherencia y vibración elevada)

Objetivo: cerrar el día con energía de gratitud, lo que mejora la química cerebral y emocional.

Cómo hacerlo:

1. Antes de dormir, recuerda tres cosas del día por las que agradeces.
2. Coloca una mano en el corazón y otra en el abdomen.
3. Sonríe suavemente y di: “Gracias por este día.
   Gracias por lo que aprendí.
   Mañana renaceré con más luz.”

🌺 Efecto: aumenta dopamina y oxitocina, estabilizando el eje hormonal y emocional.