La Voz Interior
En el rumor del mundo que nunca calla,
se ahoga el susurro más sabio: el tuyo.
Buscas señales en cielos ajenos,
y olvidas el templo que respira en tu pecho.
La autoescucha no es silencio vacío,
es danza sagrada entre alma y cuerpo,
un pulso que vibra cuando el ser se alinea,
cuando el pensamiento se inclina al corazón.
Escucha al cansancio: te pide pausa.
Escucha a la ira: clama por límites.
Escucha a la alegría: te muestra camino.
Escucha al miedo: solo cuida lo que amas.
Porque somos más que carne y pensamiento,
somos ríos de energía que recuerdan,
somos árboles que beben del cielo y la tierra,
somos presencia que se reencuentra en su centro.
Y cuando escuchas con el alma despierta,
el ruido del mundo se vuelve melodía.
Cada respiro te revela universo,
cada silencio te devuelve al origen.