Poesía emociones

Las emociones son ríos invisibles
que recorren la piel del alma.

Si las callo, me arrastran;
si las escucho, me guían.

El miedo protege,
la ira defiende,
la tristeza limpia,
la alegría enciende.

Nombrarlas es luz,
respirarlas es calma,
abrazarlas es aprender
a vivir con el corazón abierto.

La emoción es un mensaje, no un enemigo.

Escucharla es abrir la puerta al alma.

Nombrarla es darle un lugar.

Lo que se reprime, grita; lo que se atiende, descansa.

El miedo protege, la ira marca límites, la tristeza purifica, la alegría ilumina.

La respiración es el puente entre el fuego y la calma.

Aceptar la emoción es aprender a habitarse.

Regular no es reprimir, es darle espacio justo.

El corazón habla en emociones; el silencio nos enseña a entenderlo.